Es normal pensar que, la pérdida de dientes, al igual que heredamos la forma, tamaño y color de los dientes de nuestros padres también heredemos el comportamiento de los mismos.
Mis padres tuvieron dentadura postiza, es normal que yo ya empiece a perder los dientes.
Sin embargo, el principal motivo de la pérdida de dientes es por caries o enfermedad periodontal. De ellos sólo el 30% de las personas que lo padecen tiene un carácter heredado.
Por otro lado, lo que sí que solemos heredar son los comportamientos que hemos aprendido de nuestros padres, hábitos alimentarios, de higiene bucodental e incluso la fobia a ir al dentista.
El mundo de la odontología ha evolucionado mucho. No hace tantos años, se encargaban de la extracción de los dientes los barberos “sacamuelas” o los también llamados “charlatanes”. Estas macabras prácticas aparecen detalladas en algunas desde el siglo XVI, por ejemplo en literatura por Francisco Quevedo o pinturas expuestas hoy en día en los principales muesos de Europa.
Actualmente, la odontología es una rama de la medicina compuesta por varias especialidades, como la endodoncia, peridoncia, implantología, cirugía oral, ortodoncia, etc. Los avances médicos y tecnológicos, actuales nos permiten evitar la pérdida de piezas dentales y en general que nos sea mucho más fácil tener una buena salud bucodental.
¿Qué causa la pérdida de los dientes?
Realmente nacemos con unos dientes y encías sanos que deberían durarnos toda la vida. Pero como todo, necesita un mantenimiento. La caída de piezas dentales es consecuencia de una acción bacteriana, que infecta la encía y provoca la pérdida de tejido y de masa ósea. Esto desembocando en el desprendimiento del mismo.
Todos tenemos estos microbios en nuestra boca, y sin embargo no todos experimentamos la ausencia de piezas dentales. La “susceptibilidad del huésped”, es decir, cómo de bucodentalmente sensible sea esa persona, juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad, pero NO implica que vayamos a perder los dientes de manera irremediable.
¿Cómo evitar que se me caigan los dientes?
Lo más importante:
- Eliminar el sarro de tus dientes
- Darle importancia a cualquier síntoma
- Realizar una revisión con limpieza al año
Asegurarnos de eliminar la placa de nuestra dentadura, puede ser un poco complicado a veces. Por ello es recomendable realizar una limpieza al año en el dentista. Él comprobará que no se acumule el sarro en zonas de difícil acceso en nuestra limpieza diaria. Esta es la causa de las enfermedades periodontales que provocan la caída de los dientes.
Por otro lado, llevar una dieta sana puede ser un gran aliado para nosotros. Sin azucares en la boca, las bacterias no pueden producir los ácidos que atacan el esmalte de nuestros dientes y provocan las conocidas caries. Una caries no tratada lleva a la destrucción del diente, cuya única opción es la extracción. Para evitarlo, debemos cepillar los dientes después de cada comida. Si notamos aumento de sensibilidad en un diente, dolor o algún calambre, pedir cita para una revisión odontológica.
No es fácil perder una pieza dental. Hasta que un diente se desprende por completo ha pasado bastante tiempo y por diferentes fases en las que podremos actuar.
Los síntomas más frecuentes son:
- Inflamación o sangrado de las encías
- Dolor, calambres o hipersensibilidad
- Mal aliento continuado
La presencia de cualquiera de ellos implica que algo no va bien y que es hora de pedir cita con nuestro odontólogo.
Importancia de la salud bucodental
La pérdida de piezas dentales es una de las manifestaciones últimas de otros muchos problemas. La salud bucodental es mucho más importante de lo que pensamos, ya que en la boca manifestamos la salud del resto del cuerpo.
Por ello es tan importante que asistamos a las revisiones fijadas por nuestro dentista. Él se encargará del seguimiento de nuestra evolución garantizando la prevención o en su caso, detención precoz de cualquier otra enfermedad.
En caso de que ya te falte alguna pieza es muy importante que conozcas como afecta esto al resto de tu boca y sus efectos secundarios. Puedes leer más sobre este tema en nuestro blog sobre implantes.